¿Qué implica emprender?
¿Todas podemos emprender?
¿Todas sabemos emprender?
«Emprender» se ha convertido en el sueño dorado de toda una generación (o de varias). Pareciera ser la panacea de todos los dolores de cabeza laborales, y el mensaje que nos llega por todos lados (en redes sociales, blogs, revistas, periódicos e incluso en mensajes oficiales por parte de instituciones de gobierno) es:
«¿No te gusta tu empleo? Emprende«.
«¿No ganas lo suficiente? Emprende«.
«¿No quieres trabajar fuera de casa? Emprende«.
«¿No quieres regresar al trabajo? Emprende«.
Y cuando nos convertimos en madres y queremos tener una nueva fuente de ingresos (para completar nuestro sueldo o para no regresar al mercado laboral) la solución lógica y natural parece ser emprender.
Es así como tantas empiezan un negocio de ropa, accesorios, productos hechos a mano, servicios, comida o cualquier otra cosa que tengan a mano.
Pero, a ver, ¿será que realmente todas debemos, podemos y queremos emprender? ¿Será que estamos plenamente conscientes de lo que realmente implica tener un negocio en el día a día?
La verdad es que podría decirte que emprender es para todas, y es color de rosa y que es solo cuestión de actitud, y ponerme a hablarte de fórmulas mágicas, éxitos rotundos y paso-a-pasos que le funcionan a todo el mundo, pero prefiero ser honesta y decirte lo que de verdad pienso acerca de emprender.
¿Estás dispuesta a asumir el riesgo, la incertidumbre y el trabajo de introspección que implica emprender un negocio?
En el primer episodio de mi nuevo podcast Tu negocio mom-friendly te comparto las 8 habilidades que considero indispensables para emprender un negocio (y no, no tiene nada qué ver con marketing). (Por cierto: Disculpa el ruidito en el audio, estoy trabajando en evitarlo por completo).
Si después de hacer este ejercicio te das cuenta de que no eres la más apta para emprender… no pasa nada. Emprender no es obligatorio y «ser emprendedora» no es una virtud que todas debamos alcanzar.
Pero si decides que sí, que emprender es para ti, entonces aquí estoy para ayudarte a crear el negocio que se adapte a tu agenda, a tu vida personal y a tu estilo de maternidad.
Descarga aquí el archivo del ejercicio:
¿Emprender es para mí?
Si quieres, después de hacer el ejercicio cuéntame en nuestro grupo de aprendizaje gratuito qué resultado has tenido y yo te daré mi opinión.
Un abrazo,
Ale
Definitivo, la parte emocional es muy fuerte sobre todo para quienes no estábamos acostumbradas a ser las líderes. El reto es grande, muy incómodo, estresante, pero sólo es cuestión de seguir hasta sentirse más cómoda. A estar de adaptarse a nuestra maternidad no es fácil, las condiciones cambian constantemente, mi hija cambiaba su forma de portarse y había que adaptar las cosas de nuevo.
Totalmente: necesitamos hacer ajustes constantemente según la etapa de desarrollo de nuestras hijas/os y nuestros propios momentos y prioridades. Es por eso que plantearse la idea de un negocio flexible conviene muy bien. ¡Gracias por comentar! 😀